lunes, 20 de junio de 2011

Razón y pasión


Y la sacerdotisa volvió a tomar la palabra: Háblanos de la razón y de la pasión.
Y él respondió diciendo:
Vuestra alma es, a veces, un campo de batalla sobre el que vuestra razón y vuestro juicio combaten con vuestra pasión y vuestro apetito.
Desearía ser el pacificador de vuestra alma y cambiar la discordia y la rivalidad de vuestros elementos en unidad y armonía. Pero, ¿cómo hacerlo si vosotros mismos no sois los pacificadores y los amigos de todos vuestros elementos?
Vuestra razón y vuestra pasión son el timón y las velas de vuestra alma viajera.
Si vuestras velas o vuestro timón se rompieran, no podríais más que agitaros e ir a la deriva o permanecer inmóviles en medio del mar. Porque la razón, gobernando sola, es una fuerza limitadora, y la pasión, desgobernada, es una llama que se quema hasta su propia destrucción.
Por tanto, haced que vuestra alma exalte a vuestra razón a la altura de la pasión, para que sea capaz de cantar.
Y dirigid vuestra pasión con el razonamiento, para que pueda vivir a través de su diaria resurrección y, como el ave fénix, elevarse de sus propias cenizas.
Desearía que consideraseis vuestro propio juicio y vuestro propio apetito como dos huéspedes queridos.
No honraríais, con seguridad, a uno más que al otro, porque quien es más atento con uno de ellos pierde el amor y la fe de ambos.
Entre las colinas, cuando os sentéis a la sombra fresca de los álamos, compartiendo la paz y la serenidad de los campos y praderas distantes, dejad que vuestro corazón diga: «Dios descansa en la razón».
Y cuando llegue la tormenta y el viento poderoso sacuda el bosque y los truenos y relámpagos proclamen la majestad del cielo, dejad a vuestro corazón decir sobrecogido: «Dios se mueve en la pasión».
Y ya que sois un soplo en la esfera de Dios y una hoja en el bosque de Dios, deberíais descansar en la razón y moveros en la pasión.

El profeta, Gibran Khalil Gibran.

domingo, 19 de junio de 2011

Sentimiento sin nombre

No es trágico.
No es más que el triste y tedioso
bucle de una tarde de domingo
a punto de acabarse.
¡Maldito espejismo!
¡Maldita retórica del desengaño!
¡Maldito Chéjov!
Todo es mentira
pero no es una tragedia...



domingo, 12 de junio de 2011

"Canción de amor", Ranier M. Rilke



¿Cómo sujetar mi alma
para que no roce la tuya?



A veces parece que en la pregunta que otro se hace a sí mismo está la respuesta que buscas...

martes, 7 de junio de 2011

Caminante...

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Antonio Machado