Tengo que encontrar una respuesta a la pregunta. Hay quien dice que el amor es como las matemáticas, o como un puzzle...encajar piezas, resolver ecuaciones, sumas y restas, multiplicaciones, divisiones... Quizás es como todas las cosas vivas: nace, crece, se reproduce y muere. O no. Quizás se estanca en algún momento, desaparece sin dejar ni rastro o es toda la vida un ascua inextinguible. Yo soy un recipiente de carne, deseos, necesidades, palabras, colores, sentidos y sentimientos, sabores, pasado, presente y futuro. Muerte de un sentimiento de amor y nacimiento de un verso. Intento descifrarme a través del mundo y descifrar el mundo a través de todo lo que soy. Y quiero decir quién soy con todas las palabras, porque cuando amo escribo y cuando escribo amo. Quiero que mis palabras te envuelvan con calidez. A veces es la única manera en que quisiera abrazarte. Quiero vaciarme, llorar hasta la última lágrima, apaciguar la tormenta fumándome mis mañanas, beber el último trago de esta voz a ti debida y arrancarme la piel de Penélope...