lunes, 6 de septiembre de 2010

Bye, bye, summer...the memories fire, the rhythms fall slow...

Bueno, se acaba el verano... Hoy por fin empezó a llover mientras escuchaba Mojo Pin de Buckley y leía un e-mail de un amigo que está lejos, un amigo al quiero mucho. Es gracioso pensar que se ha ido de un sitio en el que llueve mucho a otro en el que llueve aún más. Pero lo bueno es que la lluvia garantiza ese color verde que tanto nos gusta, ese olor a tierra mojada ^^
Ahora mismo, solo de pensar en volver a pisar de nuevo la facultad, me siento en los límites de la depresión; el papeleo, las nuevas y las viejas caras, los profesores, las maldiciones del Latín y la Filosofía del lenguaje, ese café de máquina que acabará siendo malo para mi salud... Solo me salva la esperanza de terminar en febrero.
Es por esto que echaré mucho de menos las tardes tirada en la cama escuchando música, viendo anime, leyendo Monster y Death Note. Estos últimos meses han sido para mí una etapa de pérdidas mezcladas con reencuentros, de recuerdos viejos y de instantes que aún se están afianzando en la memoria. Como siempre, me asalta una idea que es más bien un deseo, el de chasquear los dedos y encontrar una respuesta a cada pregunta. Pero sé que es mejor ser paciente con la vida y recorrer el camino paso a paso.
Ya no falta tanto para el otoño y, aunque triste, estoy impaciente por ver cambiar el paisaje...


1 comentario:

  1. Yo estoy en el punto contrario. Necesito empezar ya a clase y mantener todas mis horas ocupadas para dejar de divagar por rincones de la mente que no me agradan.

    Si te sirve de consuelo, encontrarás caras no sólo conocidas sino también amables ;)

    Un besín ^^
    (Soy Patri)

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